Parque Natural desde hace dos décadas, consta de 13.844 hectáreas –terrestres y marítimas– de gran biodiversidad… y un majestuoso monasterio: Sant Pere de Rodes
Senderos desde donde admirar su rica biodiversidad, abruptas y recortadas calas, un maravilloso monasterio benedictino casi colgado del cielo… Al amparo del cabo más oriental de la Península Ibérica y primer lugar por donde sale el sol, Creus es un paraíso para los amantes del senderismo. Este Parque Natural, a solo 6 kilómetros del centro de Roses, está dividido en tres parajes terrestres y una reserva marítima. Y su faro fue inmortalizado por Hollywood hace medio siglo.
El primer paraje terrestre va desde el cabo Norfeu hasta cala Jóncols pasando por la emblemática cala Montjoi, antiguo hogar de El Bulli de Ferran Adrià. Más al norte se halla el paraje propio del cabo de Creus, abrupto promontorio a 672 metros de altitud con una gran terraza-mirador de espectaculares vistas panorámicas y un faro que protagonizó el filme ‘La luz del fin del mundo’, que llevó hasta allí en 1971 a Yul Brynner y Kirk Douglas. Esta parte incluye las islas de la Maça Major y s’Encalladora. Y en el interior, el tercer paraje, la Sierra de Rodes, con una joya del románico catalán: Sant Pere de Rodes. Un conjunto monumental del siglo IX al XI integrado por una iglesia, una torre-campanario y otra de defensa.
La reserva marítima oscila entre 0,2 y 1,3 millas mar adentro, destacando los espacios cercanos a los dos cabos –Creus y Norfeu–, los farallones –rocas altas y escarpadas que sobresalen del mar–, y la zona norte de la isla de s’Encalladora, de una gran riqueza subacuática visible practicando submarinismo. Un fascinante litoral que puede admirarse desde el mar con excursiones en catamarán, menorquina o velero que parten desde Roses o en una pequeña barca tradicional desde Port Lligat, diminuta cala que acoge casa-museo de Salvador Dalí.
Más información en: http://ca.visit.roses.cat/
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