Una ruta de cultura, tradiciones y naturaleza por diez pueblos andaluces
Hay multitud de formas de adentrarse en el corazón de España. Caminos de Pasión recorre el patrimonio histórico-artístico, la gastronomía, las tradiciones, la artesanía y naturaleza del centro geográfico de Andalucía. Los diez municipios que integran esta propuesta son emblemáticos por su riqueza histórica y patrimonial: Alcalá la Real en Jaén; Baena, Cabra, Lucena, Priego de Córdoba y Puente Genil en Córdoba; Carmona, Osuna, Écija y Utrera en Sevilla. Una propuesta idónea para hacer de cara al otoño y disfrutar de las diversas actividades y experiencias (gastronómicas) que permiten un contacto genuino con lo local.
El itinerario – integrado en Rutas Culturales de España – comprende un recorrido desde Utrera (Sevilla) hasta Alcalá la Real (Jaén) o viceversa, permitiendo muchas variantes y combinaciones. Su duración varía desde una semana, hasta pequeñas escapadas a uno o varios municipios, y se puede realizar en coche, moto o autocaravana, y también, en bici, a pie o a caballo, a través de caminos naturales y vías verdes, que componen un Gran Sendero de más de 300 Kms.
Esta gran ruta atraviesa el interior andaluz a través de enclaves naturales, históricos y etnográficos destacados de los municipios por los que transita. Senderos que ofrecen la oportunidad de percibir en primera persona la enorme variedad paisajística de la región andaluza con un catálogo de actividades y experiencias que permiten entrar en contacto con la cultura endógena local en torno a productos gastronómicos como el aceite o el vino. Una experiencia que ofrece, visitas a explotaciones agrícolas, catas y actividades, fomentando el turismo sostenible, donde los anfitriones locales reciben a los visitantes, con un trato cercano.
Un paisaje rico, variado y protegido donde destaca: el Parque Natural y Geoparque de las Sierras Subbéticas; la Cueva del Yeso en Baena; la reserva natural Complejo endorreico La Lantejuela en Osuna, el paraje natural del embalse de Malpasillo en Lucena o paraje natural embalse de Cordobilla en Puente Genil. Una oferta que se puede complementar con actividades como: observación de aves, paseos a caballo, vuelo en paramotor, rutas ciclistas o senderismo.
Ya en los pueblos de Caminos de Pasión, se encuentra una riqueza patrimonial única con algunos enclaves destacados como: La Fortaleza de la Mota en Alcalá la Real; La villa romana de Fuente Álamo de Puente Genil; el Barrio de la Villa en Priego de Córdoba; Las once Torres de Écija; el Parque Arqueológico de Torreparedones en Baena o el Castillo de los Condes de Cabra en Cabra.
El viajero además puede disfrutar de diversas rutas guiadas en cada una de las localidades, con visitas a los puntos de máximo interés y descubrir por ejemplo la gran oferta de iglesias y conventos como la Iglesia Colegial y Museo de Arte Sacro en Osuna o la Iglesia Prioral y museo de Santa María en Carmona, el Sagrario barroco de la Parroquia de San Mateo en Lucena o el Santuario de Nuestra Señora de Consolación en Utrera.
Una ruta que huele a incienso y pasión
Sus celebraciones de Semana Santa la hacen formar parte de la Red europea de celebraciones de Semana Santa y Pascua. Cada una de ellas posee singularidades propias, destacando las representaciones de la zona de Alcalá la Real y la zona cordobesa o la riqueza de ornamentación y tallas en el área sevillana.
Durante todo el año es posible visitar las imágenes expuestas y ajuares que se encuentran en iglesias, museos y casas hermandad. La ruta cuenta con una red de espacios de interpretación de Semana Santa, donde conocer la particularidad de esta fiesta, sumado a una ruta señalizada en cada municipio.
Ligado a este mundo cofrade, se puede disfrutar de una tradición artesana única. Oficios que se han ido manteniendo por generaciones y que han sabido conservar ese ‘savoir faire’, mediante técnicas y tradición propia; a veces, de sencillos utensilios para las labores domésticas o del campo, otras, de auténticas joyas artísticas. Piezas de alfarería y guarnicionería, bordados o tallas que son fruto de una herencia centenaria. Contemplar en los talleres este saber hacer es una de las vivencias que conquistará a los más inquietos y curiosos.