La provincia de León es un destino rico en naturaleza, arte, patrimonio y pueblos con encanto. Sin embargo, hay otra forma de descubrir León disfrutando de su historia, y es a través de sus castillos. El Castillo de Sarracín, el de Villafranca del Bierzo, el de Corullón, Cornatel, el Castillo de los Templarios de Ponferrada o la muralla romana de Astorga, son algunos de los enclaves que ofrece esta provincia para descubrir su esencia a través de impresionantes edificaciones medievales. ¡Alto a la caballería! Lanza y escudo en mano León te espera entre torreones y castillos.
Murallas erguidas, firmes ante el paso del tiempo, años de historia que se sienten en sus piedras y altas almenas que aún evocan, a día de hoy, el recuerdo del pasado más fiero de esta provincia. Entre las tierras se escucha el cantar de la caballería, el paso firme de las armaduras y el ondear de las banderas. León también se descubre a través de sus castillos.
Lanza en una mano y en la otra, el escudo del león, descubrimos la esencia medieval de este destino. ¿Primera parada? El Castillo de Sarracín. Situado en la Vega de Valcarce, su construcción original data del siglo X. Dos torres cuadradas presiden el acceso a este monumental edificio que invita a sumergirse de lleno en el medievo leonés. Lo mismo ocurre con el Castillo-Palacio de Villafranca del Bierzo de principios del siglo XVI. En su frontal, una puerta en arco con las armas de los Toledo, nos invita a recorrer su multitud de estancias palaciegas que circunvalan un hermoso patio central interior.
Un torreón del siglo XV se levanta entre la naturaleza leonesa. Se trata del Castillo de Corullón, una edificación en cuya puerta se encuentran los escudos de los Osorio y los Valcarce. Por su parte, el Castillo de Cornatel cuenta con una estampa de leyenda al estar situado en lo alto de un precipicio en la localidad de Villavieja (Priaranza del Bierzo). El acceso principal se encuentra situado entre los muros y el rocoso precipicio. Sin duda, un enclave inolvidable. ¿Te imaginas caminando entre la historia? La provincia de León te invita a vivir unas vacaciones en la máquina del tiempo.
Rodeado por un foso y en Ponferrada, el Castillo de los Templarios es una de las edificaciones más imponentes de la provincia. El río Sil le sirvió de defensa natural y para acceder a su interior hay que atravesar un puente fijo de piedra, que sustituye al antiguo levadizo. Sirvió para la defensa del Camino de Santiago, por lo que el Castillo suele atribuirse a los Templarios, que estuvieron en Ponferrada hasta 1312.
Por su parte, Somoza guarda una pequeña joya, la torre de Lagunas de Somoza. El señor de Lagunas de Somoza levantó esta mansión torreada para afirmar su señorío y a día de hoy, representa una visita perfecta para conocer la historia leonesa. De la misma manera que la muralla romana de Astorga, que guardan celosas la belleza artística y arquitectónica del Palacio de Gaudí.
Muy cerca de Astorga tenemos otros 3 enclaves amurallados que se han convertido en visita ineludible en esta ruta por los castillos de León. El Torreón de los Osorios, ubicado en Turienzo de los Caballeros, formó parte del enorme Castillo de Turgentius, del cual solo queda en pie la Torre del homenaje. Una de sus funciones fue proteger a los peregrinos camino de Compostela. Fue declarado Monumento Nacional figura incluido en el Inventario General del Patrimonio Histórico Artístico de la provincia de León. Continuamos con el Castillo de los Bazán, una fortaleza situada en Palacios de Valduerna. Esta fue morada de los primeros Vizcondes de Palacios en el momento de mayor esplendor del señorío de los Bazán. Por último, en este triángulo arquitectónico nos encontramos con Torre de Fresno de la Valduerna. Se trata de una torre romana del siglo II y se considera que en el siglo XVI fue usada como edificio religioso.
Historia, arte, patrimonio, arquitectura… En cada época del año, la provincia de León ofrece una cara diferente. Solo tienes que venir a descubrirlo.
Debe estar conectado para enviar un comentario.