Archivo de la categoría: ocio

Menorca anima a la observación astronómica con telescopio en otoño

Los domingos, de 18:00 a 20:00 horas, la isla balear ofrece la posibilidad de admirar las estrellas desde La Vall (Algaiarens)

 

De Menorca al cielo… ¡O al universo! La isla balear, reconocida el pasado año como Reserva y Destino Starlight por la calidad de su cielo nocturno, tienta al viajero con una escapada para conocer el fascinante mundo de las estrellas. A 5 minutos de las salvajes playas de su costa norte y a 11 kilómetros de Ciutadella se podrá vivir la experiencia de observación astronómica para descubrir estrellas, planetas y constelaciones… y la mitología e historias celestiales.

 

En Menorca los días no acaban al ponerse el sol. Cuando el astro rey ‘desaparece’ para sumirse en dulces sueños comienza una nueva experiencia que tiñe su cielo de infinitos puntos luminosos perfectamente reconocibles. Y es que la isla balear, Reserva de la Biosfera desde hace un cuarto de siglo, también forma parte desde el pasado año del escogido grupo de Reservas y Destinos Starlight, reconocidos como tales por la Fundación Internacional que lucha contra la contaminación lumínica.

 

 

Otoño es época ideal para la observación de las estrellas y es lo que propone Menorca todos los domingos con cita en una de las zonas naturales más bellas de la isla y con menor contaminación: La Vall, donde está la conocida playa Algaiarens. Allí, expertos guías starlight –durante dos horas, de 18:00 a 20:00– ayudarán mediante telescopios y prismáticos a conocer los secretos y maravillas del cielo nocturno, enseñando cómo guiarnos por el universo. Una experiencia sensorial única abierta a todo tipo de públicos pero con plazas limitadas, por lo que es preciso reserva previa.

 

 

     Otra experiencia complementaria, especialmente orientada a las familias, es la que tendrá lugar los sábados 14 y 28 de noviembre y 5 de diciembre, a las 17:00 horas, con talleres para adultos y niños. En esta época del año en la que los días se acortan la noche menorquina ofrece una atractiva alternativa de ocio cultural antes de rematar la jornada degustando los variados y sabrosos platos de este destino que también atesora el reconocimiento de Región Gastronómica Europea 2022.

 

       Más información en: www.menorca.es y www.polarismenorca.com

 

El mágico espectáculo celestial de las Puestas de Sol en Roses

Su famoso Festivalet, a primeros de noviembre, no tendrá el aliciente musical de otros años… pero sí el emocional y el fotográfico, con un concurso por Instagram

 

Una explosión de tonos rojizos, anaranjados y amarillentos convierte el cielo de Roses en un espectáculo natural que alcanza cada año su cenit en el llamado ‘veranillo de San Martín’ (alrededor del 11 de noviembre). El privilegiado entorno que rodea esta localidad de la Costa Brava, en especial su majestuosa bahía, la convierten en destino ideal para una romántica escapada. Porque al caer la noche, cuando el sol se acuna en el Mediterráneo, sus playas se transforman en improvisadas plateas desde las que disfrutar de un fenómeno que cada velada ofrece un lienzo celestial distinto y único. La guinda perfecta a una jornada disfrutando de los encantos naturales, patrimoniales y gastronómicos de Roses. Y para los amantes de la fotografía, el creativo reto de capturarlos. ¡Clic!

 

 

     El verdadero lujo no está siempre en lo material. Y disfrutar de él de forma gratuita, sana y natural es mucho más sencillo de lo que parece… aunque para ello debamos estar en el sitio indicado y a la hora adecuada. Roses puede dar fe de ello a través de un espectáculo natural que solo un entorno como el suyo puede acoger: Sus puestas de sol, las más impactantes y cautivadoras de la Costa Brava.

 

Al amparo de ellas, y aprovechando la tregua climática conocida como ‘veranillo de Sant Martín’, Roses gestó hace cinco años un Festivalet que convertía sus playas en escenario natural de la música indie más ecléctica. En ésta, que hubiera sido su 5ª edición, la situación generada por el COVID ha impedido el desarrollo habitual de este evento… pero no su esencia: seguir disfrutando –con el lógico distanciamiento social, como en verano cuando tomábamos el sol– del mágico espectáculo celestial a que cada noche invita Roses.

 

 

Lo que también mantiene su esencia es el reto de captar en imágenes ese espectáculo natural tan singular a través del concurso fotográfico de Instagram. Hasta el 15 de noviembre pueden publicarse en esta red social fotos de las puestas de sol de Roses –tanto genéricas como detallistas– en perfiles abiertos hasta el 20 de noviembre para que el jurado pueda verlas. Estas imágenes entrarán a concurso solo si están etiquetadas con los hashtag #postadesolroses #visitroses. El jurado seleccionará 15 fotos finalistas de las cuáles saldrá la ganadora. Todas ellas se exhibirán en una exposición con motivo de la edición 2021 del Festivalet de Roses.

 

                   Más información en: http://es.visit.roses.cat/ y https://www.instagram/festivaletderoses

 

Un divertido y familiar noviembre de ‘Gigantes y Monstruos’, en Castelló

Los domingos 8, 15, 22 y 29, el Parque Rafalafena acoge a las 11:00 horas este original programa de ‘cuentacuentos’para goce de padres con hijos

 

No hay mejor manera de dar a conocer los orígenes, las tradiciones y la cultura popular de un destino que a través de la mitología que arropan los cuentos. Esta es la singular propuesta de Castelló para atraer a las generaciones más pequeñas de una manera amena y divertida, que puedan compartir padres e hijos. Y ello, además, con el valor añadido de recuperar espacios abiertos de la ciudad como lugares de encuentro, experiencias y entretenimiento. Como, durante el mes de noviembre, el Parque Rafalafena, que cada domingo acogerá un cuento del Ciclo ‘Gigantes y Monstruos’. Porque cada rincón de Castelló tiene una historia que contar. Érase una vez…

 

 

     Castelló siempre reinventándose, anima a ReConocer la ciudad de una manera distinta, amena, que atrae al turismo familiar. Esta es la esencia del ciclo de cuentacuentos ‘Gigantes y Monstruos’ que, durante cuatro domingos de noviembre, acogerá el Parque de Rafalafena, uno de los doce espacios verdes con los que cuenta la capital de la Plana. Ubicado en el barrio del mismo nombre –en la Avenida Lidón–, cuenta con el mayor número de especies de árboles –más de un centenar– de todo Castelló en sus 3,6 hectáreas… y un anfitreatro que acogerá los espectáculos infantiles, a las 11:00 horas de la mañana.

 

Los domingos 8 y 15 de noviembre –en valenciano y castellano, respectivamente– se ofrecerá ‘El Mas de la por’ (La masía del miedo), espectáculo de narración oral teatralizada en el que, de forma amena y divertida, se mostrarán los diferentes monstruos de la cultura popular valenciana.

 

Sus protagonistas son María y Julià quienes, en la noche de Todos los Santos, se encuentran en el corral de la masía de su abuela. Y mientras juegan, descubren un libro que les abrirá las puertas al mundo de los espantacriaturas, haciéndoles dudar de todo cuanto hasta entonces habían aprendido en las redes sociales. Una historia inspirada en el libro ‘La María no tiene miedo’, de Francesc Gisbert, que rinde homenaje a los pueblos donde solíamos ir de vacaciones y a las historias que allí contaban en voz baja, tierna y entrecortada los abuelos y abuelas.

 

Los domingos 22 y 29 de noviembre será el turno de ‘Quí seu ahí? (¿Quién se sienta allí?), también en valenciano y castellano, respectivamente. El cuento está inspirado en Tombatossals, gigante bondadoso y fortachón nacido del derrumbe rocoso entre sus padres: las montañas Penyeta Roja y Tossal Gros. Según la leyenda, tuvo un destacado papel en la fundación de Castelló; y dio nombre a la novela del escritor castellonense Pasqual Tirado. En su honor, el Ayuntamiento erigió una estatua de grandes proporciones en una glorieta de la propia Avenida Lidón, donde se encuentra el Parque Rafalafena.

 

Y colorín colorado…

 

     Planifica tu escapada: https://www.castellonturismo.com

 

 

 

Cuatro visitas patrimoniales para disfrutar Formentera este otoño

La gran novedad es la apertura al público del Molí Vell de la Mola, del 7 de noviembre y hasta mayo, los sábados y domingos, de 10:00 a 14:00 h.

 

Formentera es naturaleza en estado puro… ¡pero también cultura! La menor de las Pitiusas no cierra nunca sus puertas al viajero ávido de nuevas experiencias. Y en otoño, cuando los chapuzones quedan aparcados, invita a conocer cuatro de sus atractivos patrimoniales: la Torre des Pí des Català, el Museo Etnográfico, el Museo del Faro de la Mola y el Molí Vell de la Mola. Un tentador poker cultural para redescubrir la isla en una escapada relajada… en la que recuperar la ilusión.

 

En tiempos emocionalmente difíciles, nada mejor que una reparadora escapada a un lugar donde evadirse por unos días, relajar la mente y cargar las pilas para seguir adelante. Un lugar como Formentera que –al margen de ser un auténtico paraíso natural suspendido sobre las aguas del Mediterráneo– ofrece también otros alicientes para visitarlo en cualquier época del año, más allá de la estival. De cara a este otoño, quienes se dejen tentar por la menor de las Pitiusas podrán disfrutar de estas cuatro atractivas visitas patrimoniales.

 

1– Molí Vell de la Mola. A las afueras de El Pilar de la Mola. Uno de los seis molinos de viento harineros de la isla, de seis aspas, construido en el siglo XVIII y restaurado en 1994. De forma cilíndrica y techo cónico, consta de tres plantas: la superior, donde están los engranajes; la central, donde se obtenía la harina; y la baja, utilizada como almacen. En los años sesenta tuvo como ilustre huésped al cantautor Bob Dylan. Abierto al público desde el 7 de noviembre hasta mayo, los sábados y domingos, de 10:00 a 14:00 horas. Entrada gratuita.

 

2Torre des Pí des Català. Construida en el siglo XVIII para proteger la zona sur: costa de Migjorn. Con una altura de 23 metros, es la única de las cuatro torres defensivas de la isla que, tras su restauración en 2016, permite el acceso a su interior. Un edificio de planta circular en tres niveles. La entrada estaba en la segunda planta, ya que en la primera había un polvorín; y se sube a la plataforma superior por una escalera de caracol. Solicitar cita a través del email: patrimoni@conselldeformentera.cat. Entrada gratuita.

 

3 – Museo del faro de la Mola. Ubicado al este de la isla, en el propio faro que inspiró a Julio Verne una de sus novelas de aventuras: ‘Hector Servadac’ (1877). En su interior, dividido en dos espacio expositivos, puede verse una maqueta de todo el edificio, un llaüd (barca tradicional) a escala y diversos objetos relacionados con la pesca, el mar y los faros, ademas de diversos vídeos. Visitas semanales de martes a sábado, entre las 10:00 y las 14:00 horas. Entrada: 4,50 euros.

 

4 – Museo Etnográfico. Se encuentra en Sant Francesc, la capital de la isla, y fue creado en 1993. Un auténtico viaje al pasado a través de herramientas, utensilios, muebles, indumentaria e instrumentos que permiten al visitante hacerse una idea de cómo era la vida cotidiana en la isla hasta mediados del siglo XX. A partir del 3 de noviembre, visitas de martes a viernes, entre 09:00 y 14:00 horas. Entrada gratuita.

 

Más información: https://www.formentera.es y https://www.formentera.es/explorar/cultura-y-patrimonio/

 

La Menorca Talayótica, única nueva candidata española a Patrimonio Mundial

Además, continúan las visitas guiadas mensuales: el 8 de noviembre, a Biniparratxet (Sant Lluís); y el 13 de diciembre, a Binixíquer y Binicalaf (Maó)

 

‘Menorca Talayótica, una odisea ciclópea insular’. Así se denomina el nuevo e ilusionante proyecto con el que la isla balear vuelve a postularse como Patrimonio Mundial en base a una de sus singulares señas de identidad culturales. Tres años después que el primer intento fuera pospuesto para reformular algunos aspectos, Menorca ha presentado en la UNESCO el renovado proyecto, que se fundamenta en la integración de sus monumentos prehistóricos en el entorno paisajístico de la isla y su armoniosa relación en un territorio vivo y activo. Esta es la única candidatura que el Ministerio de Cultura español ha presentado este año a tan importante reconocimiento, cuya decisión final se conocerá en 2022.

 

 

Más de 1.500 yacimientos en apenas 700 km2 de superficie dan una clara idea de la importancia de la cultura talayótica en Menorca, que se remonta a la prehistoria de esta isla balear. Un conjunto de monumentos que abarca dos milenios: del 2.300 a.C. hasta la conquista romana en el año 123 a.C.

 

Diseminados a lo largo de todo el territorio, son uno de los atractivos de la isla para todo viajero. Navetas, talayots, taulas, poblados y necrópolis que, en su conjunto, forman un patrimonio arqueológico de incalculable valor y único en el mundo. De ahí que Menorca presentara su candidatura a Patrimonio de Mundial, elaborando el expediente como ‘Menorca Talayótica, una odisea ciclópea insular’.

 

 

La esencia del nuevo replanteamiento es la figura del entorno paisajístico como armonioso nexo de unión integrador entre un territorio que se mantiene vivo con el paso del tiempo y los monumentos más representativos y singulares de la prehistoria de Menorca.

 

Se han escogido diferentes áreas territoriales en las que encontramos una diversidad de monumentos que ilustran la prehistoria de Menorca. Entre otros, destacan esta docena de monumentos. Cuatro pertenecen al entorno de Mao: Las taulas de Trepucó y Talatí de Dalt, el talaiot de Cornia Nou y sa Torreta de Tramuntana. Otros cuatro, al de Ciutadella: La Naveta des Tudons, las taulas de Torrellafuda y Torretrencada, y el poblado de Son Catlar. Dos, al de Alaoir: El poblado de Torre den Galmés y la taula de Torralba den Salort. Y uno a Ferreries: Las navetas de Son Mercer de Baix, sa Cova des Coloms. A ellos se une también la illa den Colom, frente a Es Grau. La resolución final será en 2022.

 

     Siguen las visitas guiadas mensuales

 

Para todos aquellos que deseen conocer con más detalle la cultura talayótica, Menorca organiza desde hace cinco años el programa de excursiones ‘Som talaiòtics’ por el que –una vez al mes­– se realiza una visita guiada –en domingo– a un yacimiento. Son visitas gratuitas, previa reserva al teléfono 971.350.762.

 

El 8 de noviembre, a las 09.00 h., la visita será al poblado talayótico de Biniparratxet, cerca del aeropuerto de Maó. Destacan en él una casa circular y un talayot (torre troncocónica de vigilancia). El 13 de diciembre, también a las 09.00 h. la visita será al poblado talayótico de Binicalaf, uno de los menos conocidos de la isla, y al talayot de Binixíquer, uno de los más monumentales en cuanto a su diámetro.

 

       Más información en: www.menorca.es

 

Un otoño de salud y bienestar sintiendo la bahía de Roses (Costa Brava)

Los sábados 7, 14, 21 y 28 de noviembre, las cuatro localidades amparadas por la bahía organizan diversas actividades dedicadas al cuerpo y la mente

 

 

Roses, Castelló d’Empúries/Empuriabrava, Sant Pere Pescador y l’Escala están arropadas por los 60 kms de playas y calas de una fascinante bahía mediterránea, integrada desde 2012 en el selecto Club de Bahías más bellas del mundo (unas cuarenta). Un escenario natural ideal para un otoño de salud y bienestar, combinado con el descubrimiento de bienes culturales de diferentes épocas, tres parques naturales y una gastronomía de proximidad, sana y equilibrada. ¿Preparados para sentir intensamente la bahía de Roses?  

 

 

Apenas unos 40 kms por carretera separan Roses de l’Escala, límites septentrional y meridional de una bahía amplísima y tranquila que abraza al Mediterráneo protegiendo sus plácidas aguas. La puerta de entrada a la península ibérica de dos grandes civilizaciones de la Edad Antigua, en el primer milenio a.C.: la griega y la romana.

 

El hecho de contar con nada menos que 60 kms de costa –45 kms de playas y 15 kms de calas– situó a la bahía de Roses como un referente veraniego de la Costa Brava para los amantes del turismo de ‘sol y playa’. Pero tan majestuoso escenario natural no podía limitarse al trimestre estival. De ahí que Roses, Castelló d’Empúries, Sant Pere Pescador y l’Escala se hayan unido para poner en valor su nexo de unión con 4 experiencias otoñales –‘Siente la bahía’– basadas en la salud y el bienestar.

 

El sábado 7 de noviembre abrirá el ciclo l’Escala con ‘Mindfulness en la naturaleza’, de 17.00 a 18.00 h; sonido y contemplación del paisaje desde la playa del Pedrigolet. El sábado 14 será Sant Pere Pescador quien proponga ‘Yoga de la felicidad’, de 12.00 a 13.30 h; una variante del yoga, física y amena, para potenciar las actidudes positivas, en la playa de Can Martinet. El sábado 21, Castelló d’Empúries/Empuriabrava ofrecerán un ‘Taller sensorial de naturaleza’, de 10.00 a 11.30 h; un taller de bienestar y conciencia de la naturaleza, en la zona picnic de Aqualia. Y cerrará el ciclo Roses, el sábado 28, con una sesión de ‘Qi Gong’, de 12.00 a 13.30 h; una práctica de movimiento consciente, de origen oriental, dirigida a la armonía y la relajación del cuerpo y la mente, en su Ciudadela.

 

Todas estas citas son gratuitas y están pensadas para grupos reducidos, siguiendo todas las recomendaciones de seguridad. Pero, debido a su aforo limitado, es necesario hacer reserva previa en turisme@lescala.cat o llamando al teléfono 972.770.603.

 

Estas actividades son solo la excusa perfecta para una escapada otoñal de salud y bienestar a la bahía de Roses, una zona privilegiada de la Costa Brava donde aprovechar para descubrir y disfrutar de sus otros muchos atractivos. A nivel cultural, desde sus itinerarios megalíticos –con impresionantes dólmenes, como la Creu d’en Cobertella, el más grande de Catalunya– a joyas arquitectónicas medievales, como la Basílica de Santa María, en Castelló d’Empúries; las ruinas greco-romanas de Empúries, en l’Escala; o la Ciudadela de Roses.

 

 

En el ámbito de la naturaleza, la zona cuenta con tres parques naturales: Cap de Creus, cuya puerta de entrada es Roses; Aiguamolls de l’Empordà, refugio de aves migratorias con ecosistemas de rasgos marinos, como arenales y formaciones dunares; o el de Montgrí, Islas Medas y Bajo Ter, con un litoral repleto de acantilados, valiosos fondos marinos y un impresionante macizo montañoso coronado por un castillo.

 

 

Y como guinda gastronómica, disfrutar de una cocina mediterránea rica en pescados de la bahía, fritos, verduras y fruta, que conforman una de las dietas más sanas y equilibradas. Por su calidad y reconocimiento destacan las gambas de Roses, las anchoas de l’Escala (con técnicas de elaboración artesanal de principios del siglo XX), las manzanas de Sant Pere Pescador o el pato de corral y foie de Castelló d’Empúries.

 

                                    Más información en: http://es.visit.roses.cat/