“Te levantas cuando te despiertas, comes cuando tienes hambre y duermes cuando te acuestas”. Suena bien, ¿verdad? Así imaginamos todos las vacaciones ideales, esas en las que olvidarse por unos días del estrés de la vida cotidiana para relajar el cuerpo y despejar la mente. Y si, además, lo hacemos envueltos en la más pura naturaleza, la experiencia sensorial se convierte en única. Así se sienten quienes atraviesan el umbral del Cortijo Fontanilla, una finca rural que se aproxima al ideal de paraíso terrenal…. a solo 300 metros del mar. El sueño de un grupo hotelero familiar, que aúna tres generaciones, hecho realidad. ¡Bienvenidos!
Una celestial sinfonía de pajarillos se transforma en la banda sonora de un sueño gestado hace poco más de medio siglo por el patriarca de una familia gaditana. Propietarios de una finca de 20.000 metros cuadrados ubicada en Conil de la Frontera, decidieron abrirla a las familias que, como ellos, buscaban un remanso de paz donde compartir unos días entrañables en compañía de sus seres más queridos.
Esta fue la génesis del Grupo Cortijo Fontanilla que, año tras año, con ilusión, cariño y un trato personalizado, convierte su veintena de suites en ese lugar especial donde sentirse como en casa pero rodeados de un entorno natural privilegiado, envuelto en árboles y flores que destilan puro aroma andaluz. Un auténtico jardín del Edén…
La Casa, la Torre, el Nido Moscatel, la Morada, el Rincón Bananas, la Cuadra, el Mesón Bandolero… cada una de estas casas-suites independientes, con nombre propio, están dotadas de uno o dos dormitorios, salón-comedor, baño completo y terraza con vistas a los jardines de la finca. Además, pueden ofrecer a las familias cunas para bebés y cuentan con el aderezo decorativo de bellos muebles antiguos que les proporcionan auténtico calor de hogar.
Otro de los valores que convierten en especial la estancia en el Cortijo Fontanilla es la posibilidad que las familias con mascotas puedan llevarlas, compartiendo esos días tan especiales. Las suites están organizadas y optimizadas para ello… e incluso hay un hospital veterinario abierto las 24 horas, a unos 20 minutos.
La ubicación de la finca, en Conil de la Frontera, no solo permite disfrutar de paseos por uno de los pueblos más bellos de la costa gaditana sino también de la playa, que se encuentra a tan solo 300 metros de la finca. Y por los alrededores, admirar parques naturales como Los Alcornocales o la Sierra de Grazalema… o ir al encuentro de los famosos ‘pueblos blancos’, como Arcos de la Frontera, El Bosque o Ubrique.
Turismo activo como complemento
La estancia en el Cortijo Fontanilla no supone solo dedicarse al relajante placer del dolce far niente. Las familias amantes del Turismo Activo hallarán un perfecto complemento vacacional en Active Cádiz, empresa vinculada al Grupo.
Por tierra, mar y aire, las opciones a elegir son todos los gustos. Paseos a caballo al atardecer por las kilométricas playas gaditanas, disfrutando del mágico espectáculo crepuscular del sol acunándose en el horizonte Atlántico. Descarga de adrenalina emulando a Tarzán en un circuito-aventura de lianas y tirolinas. Una inmersión submarinista para admirar las profundidades del océano. Avistamiento de ballenas y delfines en el estrecho de Gibraltar. Paseos en avioneta por la costa o el interior… Grupo Cortijo Fontanilla anima a disfrutar de una escapada vacacional con los cinco sentidos.
Más información en www.cortijofontanilla.com y www.activecadiz.com