De la mano de Vila Galé Hotéis vamos a descubrir rincones del país vecino que no debes perderte…
Tavira, paraíso de golfistas y amantes de la esencia árabe.
La ciudad histórica de Tavira, en El Algarve, ofrece una curiosa combinación entre el patrimonio puramente portugués y esa irresistible influencia morisca. Unas laberínticas calles que esconden bellas casas con vistosos azulejos, las ruinas de la fortaleza y 36 iglesias de distinta tipología. Hay también en la región cuatro campos de golf de 18 hoyos: Benamor Golf, Quinta de Cima, Quinta da Ria, Monte Rei Golf & Country Club, Castro Marim y Quinta do Vale.
Vila Galé cuenta en esta preciosa ciudad con el Vila Galé Tavira. En pleno centro, el viajero se encuentra con una preciosa unidad con marcada inspiración árabe en sus salones y zonas comunes. 268 habitaciones y suites amplias y confortables, un restaurante, un bar, piscina exterior, salón de juegos, Club de Niños (Club Nep) y grandes salas para reuniones, incentivos y otros eventos. Cuenta con spa, equipado con piscina interior, baño turco y salas de masaje.
Cascais, un mirador de lujo al Atlántico.
Esta coqueta localidad mantiene su tradición pesquera a pesar del gran impulso que supuso el boom del turismo de sol y playa. Destino de artistas y aristócratas, esta villa pesquera, salpicada de palacetes y mansiones, fue un destino dorado para la nobleza europea. Actualmente es sede de festivales y conciertos, pero también ofrece la posibilidad pasar una tarde paseando por las callejuelas del casco antiguo, plagadas de tiendas que combinan artesanía y moda y terrazas de bares y cafés donde escapar del bullicio de Lisboa (a 30 km).
Y qué mejor que descansar el Vila Galé Cascais, a escasos metros de la conocida Boca do Inferno, de la Marina de Cascais y del centro histórico del pueblo. Totalmente renovado en 2009, cuenta con 233 habitaciones y suites, todas ellas amplias y muchas con vistas impresionantes sobre el Océano Atlántico. También ofrece un restaurante con un puesto de cocina en vivo, dos bares, salas de reuniones con luz natural y un Satsanga Wellness donde disfrutar de masajes y tratamientos de belleza.
Coimbra, magia a orillas del río Mondego.
‘La ciudad de los estudiantes’, viva y alegre, es irresistible para quienes buscan un rincón que combine ambiente joven como zonas de ocio, con lugares cargados de historia, como la centenaria Universidad de Coimbra, con 700 años de tradición académica, y su majestuosa biblioteca del siglo XVIII. Es impresncindible también visitar ‘Portugal dos Pequenitos’, con sus réplicas en miniatura de los pueblos y monumentos portugueses e incluso del Santuario de Fátima, que se sitúa a 80 kilómetros en coche.
Es en esta ciudad donde reside el Vila Galé Coimbra. Un hotel con onda y 229 habitaciones modernas, perfecto tanto para viajeros de placer como para los que están de negocios. Su tema estrella es la danza, que le da ese toque inspirador a la decoración. Pero aquí no solo se baila, también puedes “girar” por la piscina exterior con vistas al río, explorar sus dos restaurantes, pegarle una visita al bar o perderte en la biblioteca. Y si lo que buscas es relajarte, el Satsanga Spa es tu parada obligada: piscina interior, sauna, baño turco, hidromasaje y gimnasio te esperan para que te des ese respiro que te mereces.
Oporto, icónica y siempre sorprendente.
Es una de las ciudades emblema de Portugal, eso está claro. Hay todo un abanico de planes y experiencias que vivir en esta urbe, siempre con el Río Duero como testigo de excepción. La zona de Ribeira, las históricas Cavas de Vino, La Casa de la Música, el Museo de Arte Contemporáneo o la Estación de Sao Bento conforman una lista de imperdibles en esta visita.
Oporto es una ciudad de película… Y por eso Vila Galé cuenta en ella con Vila Galé Porto, un genuino establecimiento situado en uno de los edificios más altos de la ciudad. Un hotel dedicado al cine, donde en cada espacio y cada habitación se rinde homenaje a los grandes del séptimo arte. Con habitaciones standard y de categoría superior, el Vila Galé Porto dispone de dos restaurantes, dos bares y salones polivalentes para eventos y reuniones. En el piso superior se encuentra el spa, donde nadar en la piscina cubierta, relajarse en la piscina de hidromasaje o hacer ejercicio en el gimnasio, disfrutando de lo que se considera una de las mejores vistas de la ciudad.
Más información:
www.vilagale.com