A las múltiples propuestas culturales de esta capital catalana se suma también el arte urbano, una manera amena y distinta de conocer otra cara de la ciudad
La fachada lateral de un edificio transformada en ventanas que recrean historias; los bolardos anti parking de una calle pintados con sorprendentes diseños; hombrecillos imaginarios trepando por un muro… Pasear por Tarragona tiene un aliciente añadido: descubrir las sorprendentes obras de arte que visten de colores los muros o fachadas de casas, dando un toque de alegría e imaginación a lugares que antes pasaban desapercibidos. Más de un centenar de creaciones de las que destacan esta decena.
El legado arqueológico de la Tarraco romana, uno de los tres Patrimonios de la Humanidad con los que cuenta Tarragona –además de los castells y la dieta mediterránea– no es el único elemento cultural integrado en el entorno urbano de esta ciudad bimilenaria, que la transforma en una especie de museo al aire libre. El arte urbano también ha dejado huella de la mano de artistas que han revestido con sus llamativas creaciones lo que antes eran espacios impersonales. Del más de un centenar de obras inventariadas como ‘Shikuarat’ por la entidad Polígon Cultural destacamos estas diez. Todo un espectacular decálogo del más puro ‘street art’.
PART ALTA (CASCO ANTIGUO)
1–Plaza dels Sedassos Aquí, donde aún se conservan restos del circo romano, la fachada del edificio central luce desde 1995 un impresionante mural del pintor tarraconense Carles Arola realizado con la técnica del trampantojo que produce la ilusión óptica de que figuras como los Nanos (cabezudos) o balcones abiertos y llenos de flores son reales.
2–Calle del Comte. Conocida como Pilon’s Street por las 47 bolardos que hace 15 años instaló el Ayuntamiento para evitar que aparcaran coches. Los vecinos tomaron la iniciativa de pintarlos y se acabó convirtiendo en un evento anual (cada primer sábado de julio) en el que colectivos y particulares se inscriben para repintarlas.
3–Calles d’en Mediona y Cavallers. Las paredes de algunas puertas tapiadas enseñan juegos antiguos en un mural del pintor tarraconense Màrius Masip que trata de contar a los niños cómo jugaban ellos a su edad, hace medio siglo.
4–Plaza de l’Oli. Los artistas Lluc Queralt, Megan, Fátima y Sr. Tartera reactivaron aquí –con técnica de spray a trazo libre y cartelismo– las pinturas murales creadas en 2011 con motivo del festival de arte urbano ‘Ciutats Creatives’ que acogió Tarragona.
5–Paseo de Sant Antoni. En la esquina con calle Portella, uno de los accesos a la plaza del Rei, por donde trepan unos hombrecillos.
ZONA CENTRO
6–Espai Jove Kesse. Detrás de la plaza Imperial Tàrraco hay un gran mural de 400 m2 del colectivo valenciano Cachetejack en la fachada interior de este edificio municipal que organiza actividades para jóvenes. Representa a una chica que escala para superar retos y luchar contra los estereotipos y la violencia de género.
7–Estación de autobuses. Un muro del andén superior acoge un mural de 200 m2 que representa el origen de la materia y el arte como energía natural creadora de orden y desorden. Una creación del artista tarraconense Nil Bartolozzi.
8–Instituto Pons d’Icart. La fachada de este centro está decorada desde 2018 con un gran mural en recuerdo de la Guerra de la Indendencia, en la que Tarragona resistió hasta el último instante. La creación es obra de la artista Megan y alumnos del centro.
EL SERRALLO
9–Puente de la Petxina. A la derecha del puente pintado de azul que da entrada al barrio marinero hay una gran obra de 15 grafiteros, ilustradores y muralistas, de agosto de 2018, titulada ‘Color Zone’ y promovida por la entidad La Imaginada.
10–Iglesia del Serrallo. Al lado hay un mural dedicado a la patroma del barrio, la Virgen del Carmen. Fue diseñado por Ramon Grau, realizado por los artistas Sánchez Abelló y Rubén Aguilar y representa una escena hogareña del Serrallo.
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Más información: https://bit.ly/2Btyvve y https://www.tarragonaturisme.cat