Compromiso con la reducción de emisiones de C02 a la atmósfera producida por el transporte de alimentos; divulgación de las cualidades y el valor de los alimentos de proximidad; consumo de productos de temporada; compra directa a productores en un radio de no más de 100 kilómetros de distancia; uso de productos con certificación ecológica; y ausencia de productos transgénicos son algunos de los requisitos que fija el Movimiento Slow Food para acreditar a los restaurantes que quieran adscribirse a su filosofía y convertirse así en Restaurantes Km 0.
Una filosofía que comparte y promueve el Espacio Gastronómico Villa-Lucía, en Laguardia. Un proyecto innovador surgido de la mano de los hermanos Rubén y Juan Manuel Lavín, conocidos empresarios alaveses de la restauración y el enoturismo, y el chef Juan Antonio Gómez, cuya última fase se ha puesto en marcha en 2016 y que desde su nacimiento ha apostado por la utilización de todo tipo de materias primas de productores locales, que expresen la esencia y la tradición de la comarca. Si bien la oferta gastronómica está liderada por Juan Antonio Gómez, en todo momento bebe de la cocina tradicional de la zona y, especialmente, de la experiencia de Luchi Santamaría, alma mater de la cocina y la madre-abuela de este proyecto, que se inició hace más de 32 años.
El buen hacer de Villa-Lucía, que ha sido reconocido a través de diferentes galardones como el XI Concurso de Pintxos Medievales de Laguardia, el Premio de la Academia Vasca de Gastronomía o el Premio VG al Mejor Espacio Gastronómico de Álava, todos ellos en 2017, así como la aceptación por parte del público, ha consolidado su posición como restaurante de referencia en Rioja Alavesa y en la D.O.Ca. Rioja.
Ahora, el Espacio Gastronómico Villa-Lucía da un paso más al convertirse en el primer Restaurante Km 0 acreditado y homologado por el Movimiento Slow Food en la D.O. Ca. Rioja y por lo tanto también en el territorio de Rioja Alavesa, y uno de los siete espacios escogidos en Álava para ostentar esta distinción.
Como Restaurante Km 0, Villa-Lucía se compromete a transmitir esta filosofía compartida, según la cual no se puede separar el placer gastronómico de la responsabilidad con los productores, sin los cuales no existiría la cocina de éxito. A través de su cocina y sus platos, Villa-Lucía adquiere además una responsabilidad: la de ser intérprete de su territorio, poniendo en valor su esencia sin renunciar a la creatividad. Mediante la apuesta por pequeños productores locales, además, se contribuye a luchar contra el abandono de la cultura tradicional y la estandarización de la comida.
Algunos de los platos de la carta del Espacio Gastronómico Villa-Lucía que recogen esta filosofía son, entre otros: Patatas del Gorbea a la riojana con chorizo de cerdo de caserío, Habitas tiernas del Caserío de Aroa con jamón de cercanía, Ensalada de la granja (lechuga de nuestra huerta, kiwi o Fresaraba -según temporada-, pollo de caserío y crema de Idiazabal), Carpaccio de novilla de Rioja Alavesa con sal de Añana, lascas de Idiazabal y helado cremoso de AOVE arróniz, Chuleta de novilla de Sierra de Cantabria a la brasa, Cabrito asado Azpigorri, Sukalki de potro de la Montaña Alavesa con patatas del Gorbea, queso de artzai gazta o fresas fresaraba salteadas en vinagre balsámico y helado de AOVE arróniz de Rioja Alavesa.
Además de Villa-Lucía, han sido acreditados también con este distintivo Laura Muñoz, del Restaurante Urgora; Luis Angel Plágaro y Aitor Etxenike Santisteban, del Sukalki Taberna; Angel Vicente de la heladería Angelato, Joseba Zuazo y Ángel San Mamed, del Arcos de Quejana; Carlos Davalos, del Waska; y Rodolfo Villate y Aitor Basterra Lahidalga, de Egibide-Mendizorrotza Escuela de Hostelería
En palabras de Juan Manuel Lavín, “este reconomicimiento es un espaldarazo a nuestra forma de entender la restauración, siempre ligada al territorio, al mimo a los productos de calidad, sabrosos y sostenibles, que son precisamente los de cercanía. Es una labor que empieza con el buen hacer y el esfuerzo de los productores locales. Todo el equipo que integramos Villa-Lucía entendemos este compromiso como fórmula para mantender la biodiversidad pero también las raíces y la esencia del territorio”.