Fachadas de casonas, construcciones palaciegas, pinturas murales, piscinas naturales –¡incluso una con toques gaudinianos!–, paseos náuticos, postales fotográficas enmarcando pueblos con encanto, sorprendentes figuras de barro… Así de cautivadores son los atractivos de un destino extremeño digno de descubrir y compartir experiencias en sus localidades. ¿Ganas de ‘living la vida relax’ para disfrutar de un verano tranquilo y seguro? El Norte de la Provincia de Cáceres es un lugar ideal. Sigue las pistas de estos cuatro planes, por Sierra de Gata, Trasierra-Tierras de Granadilla, La Vera y Las Hurdes.
1 – Tú eliges (o mejor combinas): Sierra de Gata señorial y/o moderna
En Sierra de Gata lo mismo te topas con un cuadro del Divino Morales, en San Martín de Trevejo, que te marcas una ruta de arte urbano por sus pueblos. Es lo que tiene ser señorial y moderna al mismo tiempo. Si buscas lo primero, déjate sorprender por las fachadas de las casonas de San Martín de Trevejo, en la lista de Los Pueblos más Bonitos de España; las construcciones palaciegas de Hoyos; o la majestuosa iglesia de San Pedro, en Gata, con auténticas trazas de catedral.
A los modernos les va a gustar la ruta de arte contemporáneo por las fachadas de Hoyos, Perales del Puerto, Robledillo de Gata, Villasbuenas de Gata, La Moheda, Torre de Don Miguel y Moraleja, con sello de los mejores artistas urbanos de Extremadura, a la que cada año se suman nuevas localidades. En Gata, los murales son todo un homenaje a Louis Wain, pintor británico famoso por sus dibujos gatunos, muy recomendables para ‘engatusar’ –nunca mejor dicho– a los niños.
Y hablando de vanguardia, imprescindible pasar por la piscina natural de Descargamaría, la más chic de la provincia de Cáceres, con su aire de Gaudí y teselas de colores, diseño del arquitecto cacereño Tomás Vega Roucher y del artesano de Ceclavín, Andrés Amores. Chula también la de Villasbuenas de Gata, con un barco varado a su orilla al más puro estilo ‘Piratas del Caribe’. De todos modos, piscinas naturales hay para dar y tomar en la Sierra de Gata. Puedes plantearte conocerlas todas… y no solo en verano; el paisaje y el sonido del agua son un regalo en cualquier estación.
2 – ¡Agua en Trasierra-Tierras de Granadilla!
En esta mancomunidad hay que mojarse en playas como Membrillares, en Guijo de Granadilla, o la presa de las Cumbres de Ahigal. Uno puede también sentirse grumete de la dehesa en los paseos náuticos que ofrecen empresas de turismo o disfrutar de las regatas que se organizan en sus kilómetros de costa dulce.
Es la comarca del agua de Extremadura y tiene por bandera el embalse Gabriel y Galán, desde el que se ven puestas de sol alucinantes. Acoge el Centro de Innovación Deportiva El Anillo, una moderna construcción dedicada principalmente a formación, que sorprende por su línea de vanguardia y acertada imbricación en el entorno de naturaleza. En el poblado del embalse está el centro de interpretación de Trasierra-Tierras de Granadilla y su oficina de turismo, donde conocer más de este destino y recoger material con sus recursos turísticos.
3 – Fotón bajo los parasoles gigantes de La Vera
Esta comarca ofrece marcos muy especiales para foto de recuerdo, como el mirador de la Serrana de La Vera, en Garganta la Olla, desde el que ver este pueblo de postal; el curioso cementerio alemán de Cuacos de Yuste, aunque pudiera parecer lo contrario; o los setos con formas que adornan Losar. Otro bonito fondo son los parasoles gigantes de Valverde, tejidos con plástico por los vecinos desde 2013 a iniciativa de la arquitecta vinculada a la localidad, Marina Fernández Campos. Un proyecto premiado en certámenes internacionales de arte por su originalidad, espíritu eco e implicación de la comunidad.
Para un viaje de lo más completo, es recomendable buscar otros pueblos más pequeños, llenos de encanto, ideales para recrear la vista, practicar senderismo y volver como nuevo a casa: Collado, Robledillo de La Vera, Gargüera, Talaveruela de La Vera o Viandar de La Vera.
4 – Busca tu profesión en barro, en Las Hurdes
La arquitectura típica hurdana, con sus casas de piedra y pizarra, es otro de los distintivos de esta comarca. Tan representativas, que sus miniaturas son uno de los recuerdos que podemos meter en la maleta. También algún instrumento musical artesano, una pipa de piedra volcánica o alguna figura de barro, que son de lo más simpáticas en el caso de las que representan profesiones. Seguro que tienen la tuya.
Varios centros dan a conocer lo uno y lo otro. La arquitectura, en el centro de interpretación de la Casa Hurdana de El Gasco, donde también se puede ver cómo era una vivienda por dentro. La artesanía, en la alquería de La Huetre, con sus muestras de las distintas piezas que se trabajan en la zona. Para una visión global de la comarca, el centro de información de Las Hurdes, en Riomalo de Arriba. Y para saberlo todo sobre el aceite, el Museo del Olivo, en Casar de Palomero, ubicado en un lagar.
Más información: www.turismocaceres.org/es/recomendaciones/archivos-para-descargar