Situada en el corazón de la comarca de Liébana, esta encantadora villa cántabra se ha convertido en un destino fascinante.
Potes, la capital lebaniega, fue una ciudad arrasada por un incendio durante la Guerra Civil que fue reconstruida para convertirse en un lienzo salpicado de colores y edificaciones tradicionales. Este lugar es un paraíso para quienes disfrutan de unos días recorriendo calles empedradas, con toques de naturaleza, y donde practicar diferentes actividades deportivas.
En la confluencia de cuatro valles, y atravesada por los ríos Deva y Quiviesa, cuyas aguas bajan con fuerza hasta el desfiladero de la Hermida, se impone majestuoso tras siglos de historia, Potes. Un lugar donde el tiempo parece haberse detenido, en sus calles empedradas, casonas blasonadas y puentes medievales.
Si queréis conocer la Comarca de Liébana tenéis que empezar por su capital, Potes. Esta es el punto de partida para descubrir las maravillas de este rincón al norte de España, donde el verde de sus campos confluye con el azul de sus ríos.
Los viajeros pueden perderse entre sus calles empedradas, con la vista puesta en su patrimonio monumental como la Torre del Infantado. Este edificio medieval de mampostería del siglo XV perteneció a los Duques del Infantado. Fue cárcel y actualmente conserva cuatro pequeñas torres cúbicas almenadas en cada esquina. Este inmueble declarado Bien de Interés Cultural pertenece a la Red de Patrimonio Histórico de España (REPAHIS).
Otro de sus monumentos característicos es la Iglesia de San Vicente, un ejemplo de arquitectura religiosa gótica de una nave, que ha sufrido modificaciones a lo largo de los años, pero mantiene intacta su esencia.
Potes es conocida también como la Villa de los Puentes, puesto que la estructura de su centro histórico está atravesada por dos ríos y los puentes de San Cayetano y el Puente Nuevo unen ambas partes. Además, el puente de las Torres es un rincón que ofrece a quienes los visiten millones de posibilidades, ya que no sólo podrán conocer monumentos y degustar verdaderas maravillas culinarias elaboradas a partir de productos km 0. También, y gracias a su impresionante entorno natural, Potes es un destino ideal para respirar aire puro y practicar deporte en cualquier época del año, como senderismo, bicicleta de montaña o escalada.
Este destino, ubicado en el corazón del valle de Liébana, va más allá de ser un bonito lugar que visitar. Es una experiencia en sí misma. Un rincón de Cantabria que enamora a quienes buscan historia, naturaleza y una buena mesa, en un entorno de postal.
Más información:https://www.comarcadeliebana.com/