El verano se ha acabado, pero en los próximos meses el calendario otorga interesantes oportunidades para realizar pequeñas escapadas familiares. En los meses de otoño Ferrol es una ciudad llena de vida, ideal para viajar con niños, debido a la gran cantidad de actividades que ofrece. La ciudad de las Rías Altas gallegas cuenta con una herencia única en el mundo, el Ferrol de la Ilustración – que opta a ser declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO– así como con numerosos museos y lugares de ocio.
Ferrol es una ciudad tranquila y agradable, con abundantes zonas verdes, idónea para realizar largos paseos. Es imprescindible recorrer el Barrio de A Magdalena, corazón de la ciudad, declarado Conjunto Histórico-artístico. Este rincón destaca por su trazado racionalista, ideado por los mismos ingenieros navales responsables de los Astilleros de la metrópoli en el siglo XVIII y, sobre todo, por sus casas de galerías acristaladas. Se completa, además, con una veintena de edificaciones modernistas que lo embellecen desde principios del siglo XX. Asimismo, este barrio cuenta con todo tipo de servicios comerciales y de ocio, por lo que el visitante encontrará en él todo aquello que necesite.
El paseo puede continuar por la Ruta de las Meninas, en el barrio de Canido, denominada por la UNESCO como “Itinerario cultural dentro de Galicia”. Las estrechas callejuelas de este bohemio lugar están decoradas con más de 300 Meninas en paredes y fachadas, consiguiendo una explosión de color que ha convertido Canido en un museo al aire libre y en un referente del arte urbano a nivel global. Asimismo, más de una veintena han cobrado vida, y harán las delicias de grandes y pequeños, gracias a la app de realidad aumentada AR Ferrol, que los usuarios pueden descargar de manera gratuita en su móvil o tablet. Ya está disponible para Android y en breve también lo estará para el sistema IOS.
En el Ferrol de la Ilustración se encuentran el Castillo de San Felipe, Exponav y el Museo Naval, tres enclaves cuya visita es absolutamente recomendable para conocer el pasado de la ciudad. El primero, una fortaleza del siglo XVIII, de gran importancia estratégica en el pasado por su situación defensiva cerca de la zona más angosta de la Ría, es la construcción militar más importante de la localidad.
La historia también puede ser contemplada en el Museo Naval y en Exponav. En el primero, los visitantes tienen acceso a maquetas de barcos de guerra antiguos, material de navegación, mapas e información de todos los buques construidos en Ferrol de 1751 a 1984. El segundo es uno de los mayores museos de Europa dedicado a la construcción naval, y está ubicado en una nave industrial del siglo XVIII.
Siguiendo con la ruta de museos, el de Historia Natural cuenta con una interesante colección de fósiles y restos de animales, así como de plantas y minerales de la zona. El esqueleto de una ballena o de un calamar gigante, son alguno de los grandes reclamos de una muestra que siempre resulta atractiva para los niños, que aprenden divirtiéndose. En la misma línea, se sitúa Aquaciencia, el Jardín Didáctico sobre el agua, ubicado en el Parque Raíña Sofía y gestionado por el Concello de Ferrol. En él, grandes y mayores, tienen la oportunidad de conocer las propiedades del agua gracias a los numerosos paneles explicativos y variados dispositivos que pueblan el parque.
El Reina Sofía es solo uno de los múltiples parques, jardines, y zonas verdes de los que dispone la ciudad, perfectos para pasear en familia y que los niños corran, disfruten y jueguen. Destacan, sobre todo, el parque Carmelo Teixeiro de Caranza, con vistas al estuario de Ferrol, y el parque Pablo Iglesias, que cuenta con la primera zona verde para uso exclusivo de los perros. También existen áreas recreativas, tanto en el centro como en los alrededores, como Doñinos, Caranza, As Cabazas, A Cabana y A Malata, ideales para pasar un día de pícnic en entornos naturales y privilegiados.
Otra buena idea es practicar senderismo o cicloturismo bordeando su litoral, declarado Lugar de Importancia Comunitaria (L.I.C.) por sus valores paisajísticos y medioambientales. Y, si el tiempo acompaña, sus maravillosas playas de fina arena blanca, prácticamente nada urbanizadas, son idóneas para realizar deportes acuáticos como el surf. Ferrol es un paraíso para los amantes de esta actividad, y cuenta con un gran número de escuelas para aprenderla.
En definitiva, esta localidad ofrece numerosas opciones para toda la familia, que pueden ser consultadas en la nueva web de Turismo de la Sociedade Mixta de Turismo de Ferrol, https://visitferrol.com. Padres y niños encontrarán en este destino un lugar repleto de alternativas para el ocio que harán que se lleven de su visita un recuerdo imborrable.