Este es el claim de la campaña impulsada desde el Consell Insular para iniciar la recuperación emocional previa a la ansiada ‘nueva normalidad’
Inmersos en un desasosiego –parafraseando el título de la famosa obra del portugués Pessoa– que dura ya un año, nada mejor que hacer un reset y volver a recuperar ‘aquellas pequeñas cosas’ a las que se refería la canción de Serrat. Emociones a las que quizá antes no dábamos la importancia que realmente tienen, como pasear relajadamente, sin rumbo fijo y en lugares poco masificados; oxigenarse en espacios al aire libre, admirar la naturaleza en su estado más puro y salvaje… Emociones que son la viva esencia de un lugar como Formentera. La menor de las Pitiusas intenta reanimarse interiormente –en sus gentes, que son el verdadero alma de la isla– y así prepararse para que, cuanto todo vuelva a ser (casi) como antes, convertirse de nuevo en ese refugio espiritual y de bienestar que busca el viajero.
“La vida es para nosotros lo que concebimos en ella. Para el rústico, cuyo campo lo es todo, ese campo es un imperio. Para el César, cuyo imperio le parece todavía poco, ese imperio es un campo. El pobre posee un imperio; el grande posee un campo. Y en verdad, no poseemos más que nuestras propias sensaciones; y en ellas tenemos que fundamentar la realidad de nuestra vida”, reflexionaba Fernando Pessoa en su ‘Libro del desasosiego’ (1982).
¿Cómo hacer frente al ‘desasosiego’ que ahora vivimos y recuperar esas sensaciones a las que hacía alusión el genial escritor portugués? Rearmándonos anímicamente. Este es, precisamente, el leit motiv de la campaña ‘Ahora más que nunca, cuidemos nuestras emociones’ que acaba de poner en marcha el Consell Insular de Formentera. Una campaña destinada a recuperar el optimismo en la ciudadanía… lo que revertirá posteriormente en quienes visiten la isla balear, no en vano la grandeza de un destino no está solo en lo material –patrimonio, naturaleza, gastronomía…– sino también en el carácter de sus gentes; esas que acogen con calidez al visitante y le hacen sentir como en su propia casa, bien sea en un alojamiento rural, en un hotel o en un restaurante.
Formentera sabe muy bien lo que son las emociones que destila por toda su geografía… y que proyecta en sus visitantes. Un destino que apuesta por la salud y el bienestar, por la dieta saludable amparada en una gastronomía ‘slow food’ con productos de proximidad, por espacios naturales como su treintena de rutas verdes, por eventos de relajación mental y espiritual como Formentera Zen…
“Vivir una pandemia en un lugar como Formentera, con muchos espacios al aire libre y sin aglomeraciones, es uno de los hechos que hemos querido destacar en esta campaña (…). Consejos para cuidarnos anímicamente para ser tan optimistas como sea posible y así mejorar nuestro bienestar y el de quienes nos rodean”, afirma Alejandra Ferrer, presidenta del Consell Insular.
Son ‘aquellas pequeñas cosas’ las que, en estos momentos, damos más valor. Pequeñas cosas que, en la menor de las Pitiusas, son muy grandes emocionalmente. Por eso anima a cuidarlas… ahora más que nunca.
Más información: https://www.formentera.es