Desde el histórico barrio de los Austrias hasta el elegante barrio de Salamanca, pasando por emblemáticos museos como El Prado o el Reina Sofía, Madrid encandila a cada viajero recibiéndole con su cultura e historia. Y si de tradición se trata, el 15 de agosto la ciudad del oso y el madroño sirve uno de sus platos más fuertes: la Verbena de la Paloma. Una festividad, querida y esperada por todos los madrileños y turistas, que pone el punto final a las fiestas tradicionales de este octavo mes del año.
Con motivo de esta cita, castiza donde las haya, las calles y balcones del Barrio de la Latina se visten con mantones de Manila, luces y guirnaldas, y la música inunda los rincones de la ciudad para homenajear a esta Virgen entre Chotis y Zarzuelas.
Y cuando el descanso se hace necesario, el corazón de la capital se reserva un rincón que sorprende con la fusión entre modernidad y la esencia de la Villa más auténtica para continuar ofreciendo ‘Más Madrid’: el Hotel Mayorazgo. Este establecimiento brinda al público la oportunidad de respirar festividades castizas como La Verbena de la Paloma o San Isidro los 365 días del año, ya que se trata del único hotel temático con guiños constantes a la cultura madrileña y sus tradiciones.
Entre sus paredes se pueden encontrar tesoros como una barquillera de 1890 o una armadura castellana del siglo XVI. Sus 200 habitaciones temáticas están ilustradas con espectaculares pinturas murales, y cuenta con espacios únicos que homenajean a la cultura y el costumbrismo madrileños, como su desayunador y buffet La Pradera, el restaurante a la carta GastroVía 61, actualmente entre los 50 mejores de Madrid en el portal Tripadvisor, o el Bar Retiro donde escuchar su música de piano en directo todas las tardes mientras se saborean sus tapas tradicionales, la cerveza artesanal madrileña, su vermú de grifo o el licor de madroño.
Este espacio no sólo está pensado para el viajero, sino que supone un excelente escenario de disfrute para los madrileños. El hotel acoge eventos de carácter privado como bodas o bautizos, y espacios como GastroVía 61 o el Bar Retiro están abiertos al público para todos aquellos que deseen disfrutar de un momento inolvidable.
La ‘Familia Mayorazgo’ es el alma de este hotel realmente único: un grupo de personas felices comprometidas con el bienestar de sus clientes. El trato, siempre amable, profesional y personalizado permite disfrutar al máximo de cada estancia, brindando al huésped toda la ayuda e información necesaria sobre las distintas visitas a la ciudad, museos, espectáculos musicales o deportivos y priorizando siempre que resulta posible sus preferencias personales.