FITUR e IFEMA forman un binomio clave en el sector turístico español y, como tal, han sido protagonistas esta mañana de ‘Miradas Viajeras TV’, con sus dos máximos responsables respondiendo a las preguntas del director y presentador del programa, Fernando Valmaseda. La Feria debía celebrarse sí o sí y, aunque en fechas distintas, tendrá lugar del 19 al 23 de mayo de 2021. Temas como la pandemia, los nuevos retos, la digitalización o la conectividad han sido abordados por la directora de FITUR, María Valcarce, y por el director general de IFEMA, Eduardo López-Puertas, quien ha puesto en valor al recinto ferial madrileño como clave en la lucha contra la COVID-19: “IFEMA está creado para ponerse al servicio de la sociedad; no somos sanitarios pero debíamos facilitar la vida a los enfermos”
“Tras una edición record en todos los sentidos –la de 2020– la pandemia cambió todos los planes para 2021. Pero queríamos preservarla, conscientes de que tiene un papel muy importante en la reactivación de la industria más importante de España, que es el turismo. Por eso elegimos la nueva fecha tras mucha meditación y consultas, y confiamos que la situación, tanto sanitaria como de conectividad, permita hacer una feria como el sector merece”, afirma María Valcarce, directora de FITUR.
El cartel de la próxima edición (elaborado antes de la pandemia) representa un abrazo profesional entre colegas y FITUR quiere mantener ese espíritu: “Será una cita dedicada al reencuentro presencial físico, aunque habrá también una plataforma virtual muy potente que acompañe a la Feria y de un mayor realce”. Sin pretender llegar a las cifras del pasado año (11.000 empresas, 165 países, más de 250.000 visitantes y un impacto económico en la Comunidad de Madrid de unos 330 millones de euros) “lo más importante ahora no es lo cuantitativo sino lo cualitativo. Contamos con el apoyo y participación de todas las comunidades autónomas, prácticamente con la misma superficie que ocupaban; y confiamos que con el cambio de fechas, y según avance la evolución favorable de la pandemia, los destinos que tenían dudas puedan confirmar su presencia. Antes del cambio de fechas estábamos casi al 70 %”.
Además de seguir apostando por temas como la sostenibilidad o la digitalización, entre las novedades de la próxima edición de FITUR está “reforzar la sección de festivales, ampliando el espectro para que recoja toda la actividad cultural (música clásica, teatro…) ya que es dinamizadora del turismo”. Valcarce también anuncia que la próxima edición será “un homenaje a las Agencias de Viajes y a los Turoperadores, que lo están pasando especialmente mal. Queremos construir algo bonito en torno a ellos que tenga un ámbito más humano de networking y encuentros B2B”.
La directora de FITUR reconoce que jamás se plantearon cambiar el lugar de la feria, aunque Canarias se ofreció; que están abiertos a la internacionalización, con “citas que eventualmente puedan ver la luz fuera, como satélites” y que “habrá una plataforma online muy potente dotada de inteligencia artificial que propiciará un alcance mayor, pensando en destinos que aun no hayan restablecido la conectividad. Pero siempre como un complemento para mejorar el factor presencial y agrandar su alcance”. María Valcarce afirma que lo que más la ha sobrecogido durante esta pandemia es “la ruptura de la conectividad debido a las cuarentenas” y que, desde su despacho, cuando mira todas esas banderas, “pienso que somos muy grandes, que todo esto pasará y que hay margen para la ilusión y para soñar”.
Habla el director general de IFEMA
Eduardo López-Puertas comenta que tras un fin de año espectacular con la organización de la COP 25 –“en apenas 18 días fuimos capaces de albergar un evento que normalmente se tarda 18 meses; todo ello gracias a la fortaleza, valentía y el equipo”– IFEMA tuvo que amoldarse a los efectos de la pandemia. Y en apenas 72 horas se convirtió en uno de los hospitales mas importantes y más grandes del mundo. “Era tremendo ver los hospitales saturados. Nosotros teníamos espacio y la posibilidad de montar lo que hiciera falta; y experiencias pasadas de hacerlo rápido”. Por eso el momento más especial fue “cuando salió curado el primer enfermo; ese aplauso a un chaval joven que volvía a casa tras haber superado la COVID19 en Ifema. El chico nos dijo: ‘He estado dos días en la silla de un pasillo de hospital y cuando he entrado aquí y he visto el trato que me han dado sabía que me iba a curar’. Eso ha sido la mejor medicina para nosotros; el mejor impulso para seguir adelante”.
Ese seguir adelante, para una empresa con 40 años de historia y 22 millones de euros de beneficio en 2019, supone continuar con un ambicioso plan de mejora basado en cuatro pilares: la transformación digital, la internalización, la innovación… ¡y las personas. “Estábamos en un proceso de digitalización muy grande, tanto del recinto como de las infraestructuras, y lo hemos acelerado. Somos pioneros en la implantación del G5, único recinto de España que ya tiene esa cobertura, y accedemos a muchas más personas en tiempo real. Cuando entré hace cuatro años vimos que lo que más preocupaba a los visitantes era la conectividad wifi, y solucionado este problema hemos logrado ir más allá. Hemos de ser inspiradores para la gente, poner a su alcance lo último en tecnología, en productos”.
La importancia de IFEMA es que “no solo es un alquilador de espacios sino un ortganizador de eventos, con marcas que son fácilmente exportables a otros países. Nuestro principal foco ha sido Sudamérida, por cuestiones de idioma y cultura, pero no renunciamos a Europa”.
Dentro del plan de inversiones de IFEMA está la expansión del recinto ferial en Valdebebas y el Palacio Municipal, clave en la apuesta MICE. “Madrid es una de las principales ciudades del mundo en este sector y en 2019 vimos que nos faltaba un espacio para poder celebrar grandes eventos internacionales. De cara a 2022 empieza a haber mucho volumen de celebraciones y queremos posicionar Madrid porque tiene elementos únicos a nivel mundial, como su red de transporte, la gastronomía… Hacer que los visitantes disfruten de la ciudad antes o después de un evento genera riqueza”.
López-Puertas tiene también claro que no debe plantearse una disyuntiva entre feria real o presencial. “La feria virtual ha venido para quedarse… pero sobre esa capa que es la feria presencial, porque aunque desarrolla dos de los sentidos humanos –la voz y la imagen– carece de los otros tres: tacto, gusto y olfato. Una feria no deja de ser una fiesta y tomar una copa de vino con un buen jamón no puede hacerse digitalmente”.
Y, pese al difícil momento que estamos viviendo –“hemos de seguir haciendo cosas aunque sean pequeñas y poco rentables”– el director general de IFEMA mira hacia delante con optimismo. “Vivo el presente con preocupación, porque no está siendo fácil, pero tratando de transmitir ilusión en el futuro”.