La vuelta al pueblo es tendencia, está de moda. Por necesidad o porque nos apetece un cambio de vida. Los motivos van desde la búsqueda de espacios seguros para escapar de la pandemia o para disfrutar de la tranquilidad y estar más en contacto con la naturaleza; también puede provocarlo un ajuste del presupuesto derivado de la incertidumbre laboral o un replanteamiento vital hacia un modelo menos estresante. La decisión es personal y cada uno debe sopesar sus motivaciones, lo que es cierto es que hay una serie de cuestiones a tener en cuenta que son comunes a la hora de elegir (y acertar) que están relacionadas con 5 aspectos fundamentales: vivienda, (tele)trabajo, conectividad, economía y servicios ¿Qué tengo que tener en cuenta para tomar la decisión? ¿Por dónde empiezo? ¡A{2h}de te da las claves!
¿De verdad me puedo ir a vivir a un pueblo sin renuncias? ¿Hay futuro para mí y mi familia en el pueblo? ¿El retorno a la vida rural es algo pasajero o el nuevo modelo de vida plena sostenible? Estas son algunas de las cuestiones que se plantean los que quieren dejar la ciudad e irse a vivir al pueblo.
La marca de desarrollo rural y turismo responsable de proximidad A{2h}de, leído “a dos horas de”, está viviendo en primera persona la experiencia para dar respuesta a estas cuestiones a través de su Director Ejecutivo y fundador, Pedro Aizpun Alonso se ha trasladado a vivir y trabajar a la localidad de Covarrubias (Burgos) desde donde ha puesto en marcha el proyecto “A{2h}de se va al pueblo” para ir relatando sus vivencias y recopilando información de primera mano que ofrezca respuestas sobre que tener en cuenta para dar el paso y cambiar el estilo de vida urbano por uno más rural.
A la hora de elegir pueblo, sobre todo si no tenemos uno “heredado” ya de familia, la primera pregunta trascendental que nos surge es: ¿dónde me voy a vivir?, para Pedro Aizpun Alonso la decisión se basó en el criterio “a dos horas de”, por temas personales y profesionales quería seguir bien conectado con Madrid y además tener cerca una capital de provincia para asegurar nivel de servicios… Covarrubias cumple con ambos requisitos de ubicación con Burgos a 40 km y Madrid a 230 por la autovía A1.
Posiblemente aparezcan varias zonas o localidades y será necesario profundizar en el análisis, es obvio que vamos a necesitar una vivienda, la casa debe adecuarse a nuestras necesidades y presupuesto, lo habitual es que existan oportunidades de alquiler o compra, a este respecto los ayuntamientos están tomando la iniciativa y generando bolsas de vivienda, y también de locales para negocios, facilitando la labor al potencial nuevo vecino, algo muy importante de cara a atraer gente y talento.
¿Y a la hora de trabajar?
Lo habitual hasta hace poco era mudarse a la ciudad en busca de una oportunidad laboral, pero ahora el éxodo se está invirtiendo… si me voy a un pueblo, ¿a qué tipo de trabajo podría optar? además de lo relacionado con actividades agrícolas o ganaderas, hay empleos que tienen mucha conexión con el mundo rural en caso de que quieras crear tu propio negocio. Por un lado, todo lo relacionado con el turismo: casas rurales, actividades y deportes al aire libre, ocio y cultura etc. Se trata de un sector que ha animado a muchos emprendedores a abrir negocios de este tipo aprovechando pueblos con encanto y sus recursos. Pero es que cada vez hay mayor demanda de oficios (albañil, fontanero, carpintero…) y trabajos relacionados con servicios de primera necesidad (sanidad, educación, alimentación…).
Desde las instituciones se está promocionando el emprendimiento con reducción de tasas y trámites burocráticos a nivel municipal y con financiación a proyectos por parte de los Grupos de Acción Local que gestionan fondos europeos y suelen organizarse a nivel comarcal, conoce a cuál pertenece tu nuevo lugar de residencia e infórmate.
Otra opción que ha surgido para quedarse y que favorece claramente el salto a la vida rural es el teletrabajo, una fórmula a la que cada día se suman más empresas y profesionales, especialmente tras lo vivido durante el confinamiento. Si tu actual trabajo te permite realizarlo desde cualquier sitio, ¿por qué no iba a ser ese sitio un pueblo? Y aquí surge otra de las claves, si antes hemos hablado de conexiones a núcleos urbanos ahora toca hablar de conectividad tecnológica: wifi funcional y asequible en forma de wimax, fibra, 5G… es prioritario para aquellos que llevan el negocio “a cuestas” y para nómadas digitales. Si vas a teletrabajar necesitas estar conectado y con cobertura.
¿Te preocupa el bolsillo?
Vivir en un pueblo es significativamente más barato que hacerlo en una ciudad. Aunque el coste del teléfono o de la electricidad sean los mismos, hay una serie de gastos que desaparecen o se reducen notablemente, por ejemplo, los gastos de transporte, de ocio, las tasas si te empadronas, la cesta de la compra si plantas tu huerto eco… tu cuenta corriente lo notará para bien y en cualquier caso el ratio calidad de vida/coste siempre va a ser más ventajoso que en la ciudad… además pasan muchas cosas buenas en un pueblo que no se pueden medir en dinero.
¿Y qué ocurre con el nivel de servicios?
Especialmente importante para familias o personas de edad más avanzada el contar con acceso a servicios básicos cerca es una prioridad. Disponer de atención sanitaria (centro de salud o médico rural); tener resuelto lo referido a la educación de los más pequeños (guarderías, colegios, institutos); bancos, farmacias, estancos… sin olvidar la parte de alimentación y hostelería, permiten disfrutar de una cómoda vida “de barrio” en el pueblo y si además hay escuela de música y dan clases de ukelele como en Covarrubias, ¿qué más se puede pedir?
A{2h}de Una solución para la España rural a través del TURISMO RESPONSABLE
España se está enfrentando a una infinidad de nuevos retos, y muchos de ellos tienen como denominador común el mundo rural. Durante los últimos años hemos visto que algunas zonas han ido perdiendo población de forma paulatina, los servicios se han ido resintiendo y parecen no tener un futuro. Pero gracias a iniciativas corresponsables como la que propone A{2h}de, este paradigma puede ser frenado y revertido.
La marca de turismo responsable en proximidad promueve que estos #paraisoscercanos sirvan de destino como herramienta clave en el desarrollo rural. A{2h}de trabaja en cuatro pilares fundamentales que ponen en valor y que se adaptan a medida de cada territorio:
- La generación de contenidos con una mirada diferente que capte y defina la esencia del destino y que atraiga al viajero.
- El diseño, creación y comercialización de miniviajes, escapadas de 1 a 3 días que permitan al viajero conocer e interactuar con el destino de primera mano.
- La promoción del destino y de los miniviajes, campañas en medios y rrss que den visibilidad al destino y fomente las visitas a través de los miniviajes.
- Planes de acción y desarrollo de destino para mantener la visibilidad, conseguir posicionamiento y consolidar una oferta competitiva.
A{2h}de cubre las expectativas del turista que busca disfrutar del entorno, el patrimonio y las costumbres locales de una manera diferente, al mismo tiempo que representa un importante soporte a los planes establecidos por las instituciones públicas.