Herencia árabe, cristiana, judía, gitana… un maravilloso crisol de emociones para vivirlas y sentirlas desde un lugar también muy especial: el Hotel Alhambra Palace
“Llora como mujer lo que no suspiste defender como hombre”. La lapidaria sentencia de la madre de Boabdil el Chico ponía fin a casi 8 siglos de ocupación árabe en la Península. Y fue en Granada, su último bastión. Pero 528 años después, sus huellas permanecen vivas, destilando un embujo nazarí que cautiva a quien se deja tentar por ella. Empezando por la Alhambra, Patrimonio Mundial de la Humanidad desde 1984… y finalista en 2006 en la elección de las 7 nuevas maravillas del mundo moderno. Y justo a sus pies, otro emblema, esta vez de la hotelería: el Alhambra Palace, un 5 estrellas palaciego desde el que… ¡redescubrir Granada!
El conjunto monumental de la Alhambra –Alcazaba, Palacios Nazaríes, Partal y Generalife– es el mayor atractivo para el visitante de Granada… pero no el único. La herencia nazarí se deja también sentir en el barrio árabe, el Albaicín, con su empinado laberinto de callejuelas, sus teterías, sus baños… y sus miradores a la propia Alhambra, como el mítico Mirador de San Nicolás, desde el que se divisa también Sierra Nevada y la Vega granadina. Por encima, el Sacromonte respira alma gitana, la cobijada en esas casas-cueva donde resuena el eco del más jondo y genuino flamenco.
Los judíos dejaron su sello en el Realejo, que recoge la herencia sefardí y cuyas bellos palacios –de los Girones, Condes de Gabia, Casa-Museo de los Tiros…– envuelven el Campo del Príncipe, donde se alza el Cristo de los Favores, venerado por granadinos y admirado por foráneos. Y descender al centro histórico es admirar un capitulo clave de su historia, la cristiandad, en su Catedral del siglo XVI, la primera renacentista del mundo; la Capilla Real, joya gótica donde guardan reposo eterno los Reyes Católicos, artífices de la Reconquista; el Corral del Carbón, almacén medieval, hospedería y corral de comedias; el Monasterio de San Jerónimo… Y un poco más lejos, a las afueras, una joya barroca, el Monasterio de La Cartuja.
¡Todo es posible en Granada!, rezaba el título de aquella divertida película. Y es posible redescubrir Granada cuando todo pase y podamos volver a viajar, a emocionarnos, a sentir. Y para disfrutar de la ciudad impregnados de pura esencia nazarí, nada mejor que el Hotel Alhambra Palace, un 5 estrellas palaciego que ha acogido a lo largo de su centenaria historia a las más grandes estrellas de Hollywood, miembros de la realeza, la política, la cultura. Dormir en cualquiera de sus 108 habitaciones es empezar a vivir un sueño… y despertar en Granada.
Más información del hotel en su web: www.h-alhambrapalace.es