Durante tres jueves –el 3 septiembre, en Mas d’en Coll (18.00 h), y el 10 y 17 de septiembre, en Mas Marès (10.00)– se realizan visitas guiadas a viñedos, con cata
Enmarcada enológicamente en la D.O. Empordà, Roses marida su sabrosa gastronomía con los excelentes vinos de esta Denominación de Origen profundamente arraigada a una tierra agitada por la Tramuntana que inhala la más pura esencia mediterránea. Para descubrirlos y saborearlos, pone broche de oro a su temporada veraniega con tres visitas más cata a los viñedos de dos lugares emblemáticos rosenses: Mas d’en Coll, masía con ocho siglos de historia, y Mas Marès, masía fortificada del siglo XVI. Las visitas correrán a cargo de guías expertos de Espelt Viticultors.
“Los dioses que aquí se han venerado siempre han amado el vino. Aquellos primeros dioses griegos intercedieron para que las cepas arraigaran. Los romanos pidieron a sus dioses los mejores augurios para sus cosechas. El dios de los monjes del monasterio de Sant Pere de Rodes les otorgó sabiduría para cultivar la viña. A través de siglos, ni bárbaros, ni árabes, ni piratas turcos, ni la devastadora filoxera han vencido ese designio divino que hoy seguimos acatando”. Así define la web de Espelt Viticultors un territorio ‘divino’ enmarcado en la D.O Empordà, del que también forma parte Roses. Porque… ¡Roses sabe a vino!
Aunque su más potente imán turístico son sus 16 playas y calas, que la convierten en destino de referencia veraniega en la Costa Brava, la localidad rosense añade otros atractivos como su valioso patrimonio artístico –Ciudadela, Castillo de la Trinitat, legado megalítico…–, su naturaleza –Parque Natural del Cap de Creus, Aiguamolls de l’Empordà, Caminos de ronda…– y su gastronomía. Y dentro de ella, por supuesto, el Enoturismo. Para ponerlo en valor, Roses incluyó en su programación veraniega la Visita guiada a los viñedos de Mas d’en Coll y Mas Mares, acompañadas de una cata de vinos de Espelt Viticultors, una de las más prestigiosas bodegas de la D.O. Empordà. La citas serán los jueves 3, 10 y 17 de septiembre. Una guinda perfecta al intenso verano rosense.
El 3 de septiembre, a las 18.00 horas, la visita será a Mas d’en Coll –ubicado cerca de la riera de la Trencada, entre la carretera de les Arenes y la que une Roses con Cadaqués– es una espléndida masía cuyos primeros testimonios datan de 1211 aunque su aspecto actual es producto de sucesivas reformas, en especial de finales del siglo XIX. Esta masía –que albergó también la primera bodega de la provincia gerundense– está rodeada de viñedos de garnatxa tinta y blanca, macabeo y moscatell. Con sus uvas se elabora la línea de vinos Coll de Roses y también se añaden a los vinos que tienen estas variedades de la gama Espelt. Los jueves 10 y 17 de septiembre, las visitas se harán a las 10.00 horas en Mas Marès, masía fortificada del siglo XVI y ubicada a pocos metros de la carretera de Roses a cala Jóncols, antes del desvío a la pista de tierra que lleva al Pla de les Gates.
Las visitas guiadas –de 90 minutos y un precio de 8 euros por persona– comienza con una pequeña introducción desde los propios viñedos, poniendo especial énfasis en los suelos y en cómo se cuidan las cepas teniendo en cuenta los factores de climatología de la zona. Los visitantes podrán conocer la verdadera esencia del territorio de la mano de una especialista de la bodega. Posteriormente, el grupo se dirigirá hacia las masías donde, además de admirar su belleza arquitectónica, podrán disfrutar de una cata de cuatro vinos de Espelt Viticultors, que son la más genuina expresión de este paisaje vitivinícola: Coll de Roses Rosat, Coll de Roses Blanc, Sauló y Terres Negres.
La historia de Espelt Viticultors
La bodega Espelt se gestó con la idea de ser parte del paisaje empordanés sin alterar su frágil ecosistema, mejorando siempre la biodiversidad de los suelos –un legado heredado– formados gracias a la lenta acción de la tierra durante más de cinco siglos. Sus vinos son, por tanto, expresión del paisaje porque la viticultura respetuosa con el medio ambiente es una prioridad para esta Espelt Viticultors y condición sine qua non para conseguir el mejor fruto para el mejor vino. A partir de esta vendimia, todas las uvas estarán certificadas con el sello eco. La bodega data del año 2000 pero el apellido Espelt se remonta a antepasados de tres generaciones dedicados al cultivo de la viña y el olivo.
Más información en: http://es.visit.roses.cat/ y https://espeltviticultors.com/