Este destino castellanomanchego combina lo mejor de un paraje natural sin igual con unas localidades que tienen mucho que ofrecer al visitante
Descubrir un paraje repleto de vida, en donde la naturaleza se convierte en la auténtica protagonista. Así es Entreparques, una zona al norte de Ciudad Real que se ha unido para poner en valor sus grandes atractivos turísticos, al tiempo que se unifican esfuerzos para aportar valor a unas localidades rurales que cuentan con una gran cantidad de atractivos turísticos. Su impresionante patrimonio natural, caracterizado por los relieves montañosos con laderas tapizadas con vegetación mediterránea, muchos de ellos protegidos, y su patrimonio cultural, con restos históricos de diferentes épocas y yacimientos, convierten a Entreparques en un destino a tener en cuenta por los visitantes.
Conseguir el desarrollo rural de una forma sostenible, armónica con el medio ambiente y el territorio local. Así es como nació Entreparques, un Grupo de Desarrollo Rural al norte de Ciudad Real que cree en las posibilidades de su zona de influencia y sus grandes valores culturales, patrimoniales y naturales, potenciales atractivos para visitantes que podrán facilitar el desarrollo de la región. Ahora, A{2h}de se suma a este proyecto para continuar promoviendo el desarrollo rural utilizando el turismo responsable de proximidad como herramienta de cambio, buscando posicionar y dar visibilidad a este territorio repleto de atractivos.
Y es que reclamos para los turistas no faltan en Entreparques. Su enorme patrimonio natural y cultural, unido al encanto de las múltiples localidades que la conforman, hacen de esta zona un enclave único en nuestro país en el que disfrutar de una escapada en un entorno puramente natural. Alcoba, Alcolea de Calatrava, Anchuras, Caracuel de Calatrava, Corral de Calatrava, los Cortijos, Fernán Caballero, Fontanarejo, Fuente el Fresno, Horcajo de los Montes, Luciana, Malagón, Navas de Estena, Picón, Piedrabuena, Poblete, Porzuna, Los Pozuelos de Calatrava, Puebla de Don Rodrigo, Retuerta del Bullaque, El Robledo y La EATIM El Torno forman, todos juntos, Entreparques.
Desde el punto de vista natural, Entreparques se caracteriza por el predominio de relieves montañosos, en cuyas laderas es la vegetación mediterránea la que predomina. Sus plantas aromáticas ofrecen en primavera unas estampas sorprendentes y que embriagan los sentidos. Entre la fauna, destacan especies vinculadas al monte mediterráneo, como son los buitres negros, las águilas imperiales, las cigüeñas negras, nutrias o tritones, entre otros. El alto valor ambiental de la zona hace que encontremos en Entreparques numerosos espacios naturales protegidos y pertenecientes a la Red Natura 2000. Destacan el Parque Nacional de Cabañeros, las Navas de Malagón, la Laguna de Caracuel, el Volcán y Laguna de Peñaroya y el Estrecho de las Hoces, entre otros.
A nivel cultural, Entreparques ofrece numerosas manifestaciones de los distintos periodos históricos en los que la región ha sido poblada, con abundantes yacimientos y elementos patrimoniales de gran interés. Algunos de los más importantes son el Parque Arqueológico de Alarcos-Calatrava, con restos cristianos y musulmanes, el Castillo de Caracuel —de origen musulmán, construido en el siglo IX, el Castillo de Miraflores —atribuido a los árabes—, junto a numerosos puentes y molinos.
Con el trabajo de A{2h}de en Entreparques se está buscando conseguir una conexión entre el viajero, el destino y sus habitantes que permita establecer una relación más continuada y próspera. Esta conexión le aporta al viajero la satisfacción de conocer paraísos cercanos junto con la autenticidad de volver a las raíces. Esto, al mismo tiempo, le ofrece al territorio y sus habitantes una oportunidad de mantener su forma de vida y el orgullo de dar a conocer su enorme riqueza.
Para más información, www.historiasdeunminiviaje.es y www.entreparques.com
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