Desde la Catedral a la Colegiata de San Isidoro, atravesando los vestigios de la antigua muralla romana y haciendo un alto en el camino para degustar la despensa de esta ciudad en los meses otoñales, León alberga una oferta cultural envidiable que se complementa a la perfección con infinitas opciones de entretenimiento. Características que hacen de la capital leonesa uno de los mejores lugares del panorama nacional que visitar en esta época del año y disfrutar de su lado más artístico, cultural, histórico y gastronómico.
Historia, arte y patrimonio se combinan con infinidad de opciones de entretenimiento donde la diversión está garantizada, y es que, ¡León es un destino especial para descubrir en otoño! La capital leonesa propone a todo aquel que la visita no solo una incomparable oferta cultural, sino además, numerosas actividades pensadas para toda familia, sin olvidarnos de su exquisita gastronomía. Todo ello unido al espectacular paisaje tonos ocre que convierte a León en el destino ideal para una escapada perfecta para disfrutar de esta época del año.
También en otoño, la luz de león lo inunda todo
La esencia otoñal inunda la ciudad, pero los cielos de León siguen luciendo ese color azul tan profundo, que tanto le caracteriza y que le aporta esa luz tan especial. Un paseo desde la Plaza de San Marcelo, a través de la Calle Ancha –la vía principal, heredera del trazado de la antigua muralla romana-, hasta llegar a la Plaza de Regla, el punto más alto de la ciudad, te hará sentir la esencia leonesa en todo su esplendor mientras recorres sus enclaves más emblemáticos. Puntos de interés que llevan hasta su corona, la majestuosa Catedral, una de las más bellas expresiones del gótico español.
Al cruzar el umbral de la puerta del templo, lejos de la oscuridad, se alza un espacio para el recogimiento lleno de luminosidad, protagonizado por numerosas vidrieras que reflejan los rayos de sol y que varían en función de su intensidad, creando contrastes y destellos multicolores que nuestras retinas no podrían olvidar jamás. Un espectáculo para los sentidos que se acentúa con el sonido ocasional de su órgano y la belleza arquitectónica y escultural de cada rincón.
Un viaje por la historia de León
Tras admirar la multitud de colores y formas que puede adquirir la luz de León, salimos en dirección a la Real Colegiata de San Isidoro, una edificación que destaca igualmente por su relevancia artística y por albergar la que es conocida como la ‘Capilla Sixtina’ del románico. Pero no solo es su Panteón Real, decorado con los impresionantes frescos medievales, lo único que llama la atención de este edificio, sino que también su interior, que alberga un bonito claustro, nos recuerda en que en el pasado fue testigo de la celebración de la primera asamblea que tenía en cuenta la opinión del pueblo, lo que convierte a León en cuna del parlamentarismo.
Una vuelta de tuerca a la visita es visitar el modernismo de León, la Casa Botines, donde viajamos un siglo atrás para conocer en persona al mismísimo Antonio Gaudí y otros personajes contemporáneos a él para visitar una de las obras más emblemáticas del arquitecto catalán que, a su vez, es punto de partida de la Ruta del Modernismo de esta ciudad.
En otoño la gastronomía leonesa sorprende al paladar
El hambre aprieta cuando el reloj marca el medio día y nuestros pies nos llevan, por supuesto, hasta el Barrio Húmedo, enclave de unión de las más exquisitas y abundantes tapas que resumen a la perfección la rica despensa de león. Delicias como las clásicas croquetas, las patatas aliñadas o el embutido leonés en todas sus vertientes deleitan nuestros paladares mientras nuestro cuerpo recupera fuerzas para afrontar una tarde repleta de descubrimientos. En el mes de septiembre y con la celebración de las fiestas de San Froilán, es muy típico degustar chorizo y morcilla cocido en vino, una tradición leonesa muy arraigada en torno a esta festividad.
Todo sin olvidar el Barrio Romántico para tomarnos un descanso mientras disfrutamos de un delicioso vino D.O León como maridaje perfecto a una puesta de sol inolvidable. Cuando la noche cubre con su manto de oscuridad la ciudad, sus calles se llenan de vida para demostrar que aún sin sol, la esencia de León tiene luz propia.
Visitas didácticas para todas las edades
Entre ellas se encuentran las visitas al León Romano, que nos descubren el pasado de la ciudad a través de una ruta gratuita por los rincones más importantes que en su día ocupó el campamento de la Legio VII Gemina. Una iniciativa que ha regresado recientemente al programa de actividades culturales de la ciudad y que nos lleva a bordo de un auténtico viaje en el tiempo.
Del arte romano al contemporáneo, tras las superficies multicolores del MUSAC (Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León), se abre un universo creativo que nos dará que pensar a través de propuestas culturales y artísticas únicas.
La ciudad de León posee una oferta cultural y de ocio perfecta para disfrutar en los meses otoñales. El otoño se viene con esencia leonesa.
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