A su reconocido patrimonio romano, Tarragona une también el atractivo de sus manifestaciones tradicionales, que tienen como punto álgido la Semana Santa, la más importante y multitudinaria de cuantas se celebran en Cataluña; no en vano, desde 2009 está reconocida en su conjunto como Fiesta de Interés Turístico por la Generalitat. Del 25 de marzo al 1 de abril, la ciudad revive la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo en ocho intensos días repletos de emotivos actos, entre los que destaca la Procesión del Santo Entierro el Viernes Santo.
La historia está siempre presente en Tarragona. Y no solo por su gran imán turístico, el legado arqueológico romano de Tarraco, sino también por las tradiciones. De ellas dan fe los documentos escritos, como los que testimonian que ya desde la Edad Media, a mediados del siglo XVI, se celebraba allí la Semana Santa gracias a la labor de asociaciones y hermandades.
Hoy día, casi cinco siglos después, Tarragona sigue reviviendo con fervor la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo por el impulso de la Agrupación de Asociaciones de la Semana Santa de Tarragona, creada en 1928 e integrada por doce entidades, entre hermandades, cofradías, congregaciones y gremios. Su gran labor logró como fruto que la Semana Santa de Tarragona, en su conjunto, fuera declarada en 2009 Fiesta de Interés Turístico por la Generalitat, siendo la más importante y multitudinaria de cuantas se viven en Cataluña.
Como actos previos a los días de Semana Santa caben destacar la procesión del Gremi de Marejants, el 17 de marzo en El Serrallo, el barrio marinero; y la del 23 de marzo, Viernes de Dolores, del Gremi de Pagesos, que parte de la iglesia de San Lorenzo, único templo plenamente gótico que se ha conservado en Tarragona, y que cuenta con un paso, el del Santo Sepulcro, cuyas urna y peana son diseños del tarragonense Josep M. Pujol.
La primera de las grandes jornadas pascuales es la del Domingo de Ramos, 25 de marzo, con la tradicional bendición de palmas y ramos en la calle de les Coques, seguida de una procesión. La Catedral acogerá posteriormente la Misa Pontificia, mientras que la iglesia de Nazaret congregará el Vía Crucis de la Sangre, que se desarrollará por la Part Alta (casco antiguo) y el Paseo Arqueológico.
El Jueves Santo, día 29, cobrará protagonismo el barrio marinero del Serrallo, cuya coqueta iglesia de Sant Pere será epicentro del Pasillo de la Luz y de los turnos de guardia, rematando la jornada el Vía Crucis de la Hermandad del Santo Ecce-Homo, con su recorrido entre la Avenida María Cristina y el Santuario del Loreto.
La Procesión del Santo Entierro, punto álgido
Sin lugar a dudas, el momento más esperado de la Semana Santa tarraconense llegará el Viernes Santo, 30 de marzo, con la Procesión del Santo Entierro, no en vano participan en ella más de 5.000 cofrades ante la atenta mirada de unos 30.000 visitantes, lo que le valió ser declarada en el año 2000 Fiesta Patrimonial de Interés Nacional por la Generalitat.
La jornada arranca al amanecer con el Sermón de la Pasión, en la Catedral, seguido del Sermón de las Siete Palabras, en la ermita de Sant Magí. Por la tarde, los armados de La Sang acudirán a la recogida de los veinte Pasos de la docena de cofradías, hermandades, congregaciones y gremios participantes en la procesión. Ésta partirá a las 19.30 horas de la iglesia de Nazaret recorriendo en medio del fervor popular las principales calles y plazas de la Parte Alta (casco antiguo) para concluir, a medianoche, en la propia iglesia de la plaza del Rei.
Durante el fin de semana destacan, el Sábado Santo, la procesión de la Virgen de la Soledad y Vigilia Pascual, en la Catedral, rematada con una tradicional cantada de Caramelles, en la Sala de los Canónigos. Y el domingo, la Catedral tarraconense acogerá, a las 11.00 horas, la misa de Pascua de Resurrección.
Todos los actos y horarios pueden consultarse en el programa completo de la Semana Santa 2018, en la web: www.tarragona.cat/cultura/festes-i-cultura-popular/semana-santa-de-Tarragona, y en www.tarragonaturisme.cat.