Los sábados 7, 14, 21 y 28 de noviembre, las cuatro localidades amparadas por la bahía organizan diversas actividades dedicadas al cuerpo y la mente
Roses, Castelló d’Empúries/Empuriabrava, Sant Pere Pescador y l’Escala están arropadas por los 60 kms de playas y calas de una fascinante bahía mediterránea, integrada desde 2012 en el selecto Club de Bahías más bellas del mundo (unas cuarenta). Un escenario natural ideal para un otoño de salud y bienestar, combinado con el descubrimiento de bienes culturales de diferentes épocas, tres parques naturales y una gastronomía de proximidad, sana y equilibrada. ¿Preparados para sentir intensamente la bahía de Roses?
Apenas unos 40 kms por carretera separan Roses de l’Escala, límites septentrional y meridional de una bahía amplísima y tranquila que abraza al Mediterráneo protegiendo sus plácidas aguas. La puerta de entrada a la península ibérica de dos grandes civilizaciones de la Edad Antigua, en el primer milenio a.C.: la griega y la romana.
El hecho de contar con nada menos que 60 kms de costa –45 kms de playas y 15 kms de calas– situó a la bahía de Roses como un referente veraniego de la Costa Brava para los amantes del turismo de ‘sol y playa’. Pero tan majestuoso escenario natural no podía limitarse al trimestre estival. De ahí que Roses, Castelló d’Empúries, Sant Pere Pescador y l’Escala se hayan unido para poner en valor su nexo de unión con 4 experiencias otoñales –‘Siente la bahía’– basadas en la salud y el bienestar.
El sábado 7 de noviembre abrirá el ciclo l’Escala con ‘Mindfulness en la naturaleza’, de 17.00 a 18.00 h; sonido y contemplación del paisaje desde la playa del Pedrigolet. El sábado 14 será Sant Pere Pescador quien proponga ‘Yoga de la felicidad’, de 12.00 a 13.30 h; una variante del yoga, física y amena, para potenciar las actidudes positivas, en la playa de Can Martinet. El sábado 21, Castelló d’Empúries/Empuriabrava ofrecerán un ‘Taller sensorial de naturaleza’, de 10.00 a 11.30 h; un taller de bienestar y conciencia de la naturaleza, en la zona picnic de Aqualia. Y cerrará el ciclo Roses, el sábado 28, con una sesión de ‘Qi Gong’, de 12.00 a 13.30 h; una práctica de movimiento consciente, de origen oriental, dirigida a la armonía y la relajación del cuerpo y la mente, en su Ciudadela.
Todas estas citas son gratuitas y están pensadas para grupos reducidos, siguiendo todas las recomendaciones de seguridad. Pero, debido a su aforo limitado, es necesario hacer reserva previa en turisme@lescala.cat o llamando al teléfono 972.770.603.
Estas actividades son solo la excusa perfecta para una escapada otoñal de salud y bienestar a la bahía de Roses, una zona privilegiada de la Costa Brava donde aprovechar para descubrir y disfrutar de sus otros muchos atractivos. A nivel cultural, desde sus itinerarios megalíticos –con impresionantes dólmenes, como la Creu d’en Cobertella, el más grande de Catalunya– a joyas arquitectónicas medievales, como la Basílica de Santa María, en Castelló d’Empúries; las ruinas greco-romanas de Empúries, en l’Escala; o la Ciudadela de Roses.
En el ámbito de la naturaleza, la zona cuenta con tres parques naturales: Cap de Creus, cuya puerta de entrada es Roses; Aiguamolls de l’Empordà, refugio de aves migratorias con ecosistemas de rasgos marinos, como arenales y formaciones dunares; o el de Montgrí, Islas Medas y Bajo Ter, con un litoral repleto de acantilados, valiosos fondos marinos y un impresionante macizo montañoso coronado por un castillo.
Y como guinda gastronómica, disfrutar de una cocina mediterránea rica en pescados de la bahía, fritos, verduras y fruta, que conforman una de las dietas más sanas y equilibradas. Por su calidad y reconocimiento destacan las gambas de Roses, las anchoas de l’Escala (con técnicas de elaboración artesanal de principios del siglo XX), las manzanas de Sant Pere Pescador o el pato de corral y foie de Castelló d’Empúries.
Más información en: http://es.visit.roses.cat/